El primer equipo recibió numerosos elogios por su gran partido ante el anfitrión de la Copa de la Reina, el Casademont Zaragoza, en los cuartos de final, además, las más peques conquistaron el subcampeonato en la Minicopa y como broche de oro, Begoña Santana, directoria técnica del Spar Gran Canaria, fue la encargada de recoger el Premio al Apoyo del Deporte femenino de la Isla de Gran Canaria 

La semana pasada pasará a los anales de la historia del Spar Gran Canaria como una muestra más del trabajo de formación de una entidad que sigue siendo el referente formativo en el baloncesto femenino del Archipiélago, un CB Islas Canarias que ha vuelto a demostrar ese ADN Competitivo que es irrenunciable en cada competición a la que asiste.

Precisamente esa labor de formación en los valores del Deporte y en su capacidad para pulir a las estrellas del futuro es lo que permitió el reconocimiento por parte del Cabildo de Gran Canaria y del Charter 100 Canarias, en forma del Premio al Apoyo del Deporte femenino de la isla de Gran Canaria, que recibió su directora técnica, Begoña Santana, como alma mater indiscutible junto a su marido y presidente del club, Domingo Díaz, del trabajo diario que se viene realizando desde su fundación en 1980.

Precisamente ese ADN competitivo fue el que llevó a las amarillas a desafiar a la razón el pasado viernes en los cuartos de final de la Copa de la Reina, ante el anfitrión, el Casademont Zaragoza, apoyado por 10.000 aficionados en sus gradas y que por momentos se vieron sorprendidos por un Spar Gran Canaria que tiró de orgullo y de casta para competir de principio a fin, ganándose el reconocimiento de las jugadoras locales, de la afición maña y de voces autorizadas como las de Marta Fernández o Ana Junyer que destacaron el excelente juego de las grancanarias, a las que les faltó algo de gasolina al final del último cuarto para poder dar la sorpresa y haberse clasificado para las semifinales.

Si el juego del primer equipo fue elogiado, no lo fue menos el de las peques que alcanzaron su cuarta final en la Minicopa LF Endesa, tras sellar una fase de grupos perfecta en la que consiguieron cerrar el marcador en sus tres partidos, para pasar como primeras y eliminar en semifinales al Girona, que partía como uno de los grandes favoritos del torneo. En la final, las grancanarias plantaron cara al todopoderoso Valencia Basket, en una final en la que las pupilas de Loly Monzón no se rindieron en ningún momento y que llevaron el nombre de Gran Canaria y de Canarias hasta lo más alto, logrando un subcampeonato que sabe a oro.

El Spar Gran Canaria sale fortalecido una vez más y por partida triple, para seguir trabajando en un futuro ilusionante en el que no solo el primer equipo, sino también su cantera seguirá brindando éxitos deportivos y ayudando a las estrellas del futuro a encontrar su camino en el profesionalismo, en un deporte tan en auge como es el baloncesto.